Día Internacional de la Imprenta

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Estampa, hemos pensado dedicar un tiempo a recordar las primeras reproducciones impresas y cómo hemos llegado hasta aquí.

Breve historia de la imprenta

Los antiguos chinos utilizaban tintas que luego presionaban sobre bloques de madera tallados con las formas requeridas, de forma muy parecida a un sello. Se trata simplemente de reproducir una imagen, a menudo para transmitir algún tipo de mensaje. La búsqueda de la máxima calidad y precisión es lo que ha convertido la impresión en un arte. Incluso la tecnología más avanzada se renueva continuamente para difundir información y reproducir imágenes con la mayor calidad posible. A medida que esta industria ha ido tomando forma y creciendo, se ha añadido otro elemento a la mezcla: la demanda. Ahora los objetivos han cambiado: la impresión no sólo busca la perfección, sino que también quiere que se imprima ayer.

El verdadero cambio que alejó el proceso de las actividades habituales en las aulas de primaria fue la imprenta de Gutenberg. Esta revolucionaria imprenta, dotada de tipos mecánicos móviles y fruto de una mezcla de ingenio y grandes conocimientos de metalistería, fue la primera máquina de fabricación en serie del mundo. La industria de la imprenta no era en absoluto exclusiva de Alemania, el primer libro publicado en inglés fue cortesía de William Caxton y su ya famosa imprenta. A principios del siglo XVII, las imprentas eran cada vez más comunes en toda Europa y su capacidad creció hasta producir unas 3.500 páginas al día.

La Revolución Industrial contribuyó enormemente al proceso de impresión. En 1814, Friedrich Koenig y Andreas Friedrich Bauer dieron a conocer su nueva imprenta de vapor, que ponía en jaque a los desarrollos anteriores al producir 1.000 páginas por hora. La litografía en color se popularizó a partir de la década de 1890 gracias al apoyo de célebres artistas como Toulouse-Lautrec, Matisse y Picasso.

El día moderno

Sería injusto establecer comparaciones con las prensas ya mencionadas; las prensas de alta tecnología, como las Heidelberg Speedmaster, pueden presumir actualmente de una velocidad de producción de unas 15.000 hojas por hora. La era digital ha desempeñado un papel clave en el desarrollo tanto de la impresión comercial; Xerox fue pionera en la poderosa fotocopiadora de oficina de los años 60 y no ha dejado de crecer. Las prensas digitales en color iGen permiten a los impresores comerciales ofrecer una serie de capacidades de preimpresión y acabado sin precedentes. Aunque para todos los puristas de la impresión, cualquier solución digital de alta tecnología disponible ahora mismo sigue sin igualar el aspecto, el tacto y el olor del eterno proceso de impresión litográfica.